Un nuevo bebé trae alegría, junto con muchos desafíos nuevos. Para muchos padres, llevar a un recién nacido a casa puede resultar abrumador. Pero existen servicios y apoyos que pueden ayudar.

Las visitas domiciliarias son una poderosa herramienta probada para apoyar y fortalecer a las familias. Los programas de visitas domiciliarias voluntarias unen a los futuros padres y a los nuevos padres con profesionales capacitados, que brindan orientación y tutoría, educación y apoyo centrados en la familia de manera individual. Los visitadores domiciliarios conocen a las familias donde están y fomentan el vínculo fundamental entre padres e hijos. En última instancia, las visitas domiciliarias refuerzan los propios esfuerzos y habilidades de los padres para darles a sus hijos el mejor comienzo posible. Se ha comprobado que estos programas de visitas domiciliarias de alta calidad aumentan la autosuficiencia económica de las familias, fomentan el desarrollo infantil saludable, promueven la preparación escolar y reducen el maltrato infantil.

Dos tercios de las familias de California con bebés y niños pequeños enfrentan desafíos sustanciales, pero los programas voluntarios de visitas domiciliarias basados ​​en evidencia llegan a menos del 2% de las nuevas familias de California. En California, los cuatro programas de visitas domiciliarias basados ​​en evidencia más grandes están financiados por varios medios federales y locales, sin inversión estatal ni infraestructura de coordinación.

California está lista para inversiones en visitas domiciliarias a nivel estatal. El presupuesto estatal propuesto para el año fiscal 2018-19 incluye $ 26.7 millones para un programa piloto de la Iniciativa de visitas domiciliarias (asignando $ 158 millones durante tres años, hasta 2021) para los nuevos padres en el programa CalWORKs, que se alinea con la intención de Proyecto de Ley 992. Si se aprueba, esto representaría el primer financiamiento estatal disponible para apoyar los programas de visitas domiciliarias en California.




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