Convertir los momentos de lectura en momentos de aprendizaje
Seamos realistas: no hay suficiente tiempo en el día para hacer todo cuando eres un padre que trabaja. Me encanta tomar atajos en cualquier lugar que pueda. Entonces, cuando me di cuenta de que podía usar los tiempos de los cuentos para enseñar otras lecciones, me emocioné.
En realidad, fue mi hijo mayor quien me llamó la atención sobre esta posibilidad cuando, después de leer “Huevos verdes con jamón”, se volvió hacia mí y me dijo: “Realmente debería haber probado algo nuevo antes de decir que no le gustaba. " Fue como si una bombilla se encendiera sobre mi cabeza. "Sí", respondí. “Como cuando dices que no te gusta el apio, pero nunca lo has probado…” Bueno, ya ves a dónde voy con esto.
Pronto, me di cuenta de que muchos de nuestros libros favoritos, tanto clásicos como nuevos, ofrecían lecciones sutiles que fácilmente conducen a un par de minutos de discusión cuando se pasa la última página. Aquí, les ofrezco mi propia lista de grandes libros que enseñan grandes lecciones:
- "La tortuga y la liebre" Todos sabemos que la liebre podría haber ganado la carrera si no fuera tan vago y engreído. Me gusta concentrarme en la tortuga. Puede que no sea el más rápido, pero su dedicación le valió una gran victoria.
- "El pequeño motor que podia" Esta historia de la pequeña locomotora de tren que trajo la carga de juguetes y golosinas a la montaña, incluso cuando pensó que no podía, resuena con mis pequeños niños amantes de los trenes. Pero también es divertido recordarles sobre el tren cada vez que lloriquean, "No puedoaaannn no". Solo respondo: "Creo que puedo, creo que puedo ..."
- "No importa qué" Cuando me enojo con mis hijos, a veces me preguntan: "¿Todavía me amas?" Este libro, sobre una loba grande que ama a su loba pequeña, incluso cuando está de mal humor, es un gran recordatorio para mis hijos de que no hay nada que puedan hacer que me haga amarlos menos.
- "Duplicito" La pobre Pinkalicious se pone triste cuando todos los niños se burlan de ella por amar tanto el rosa… hasta que conoce a otra chica que le dice lo poderoso que es porque, sin el rosa, no habría morado. A mis hijos ni siquiera les importa que el color sea "rosa", saben por este dulce libro que no es agradable burlarse de alguien sobre lo que les gusta, porque todos somos diferentes.
- "El niño que lloró lobo" De acuerdo, puede ser un cliché, pero juro que mi hijo menor aprendió lecciones sobre mentiras del pastor que trató de darle vida a su vida con falsos gritos de "¡Lobo!" Si mientes, le dije, nadie te creerá jamás, como el pastor. Ahora me cree.
- “The Gulps” La familia Gulps es gorda. Tan gordo, su RV American Dreamliner no irá más lejos. Cuando se quedan varados en una granja, aprenden que las comidas recién sacadas del jardín y el trabajo al aire libre es bueno para el cuerpo. Aprovecharé cualquier oportunidad que pueda para recordarles a mis hijos la importancia de comer bien y hacer ejercicio, y los Gulps me brindan muchas oportunidades.
- “The Parrot Tico Tango” Las coloridas ilustraciones y el pegadizo esquema de rimas de este libro atraen la atención. Pero la lección está en el loro cleptómano que descubre, después de robar todas las frutas de sus amigos de la selva, que no está bien quitárselas a los demás. Cuando leemos este libro, a mi hijo menor le gusta señalar lo equivocado que está el pájaro y cómo es mejor compartir.
- “The Lost Duckling” ¿Qué asusta más a un niño pequeño que la idea de estar perdido? Cuando el patito no escucha a su mamá y se queda en el estanque, el zorro lo amenaza y se siente solo. Hay varias versiones impresas de este cuento clásico, y cada una de ellas hará que cualquier niño se lo piense dos veces antes de alejarse.