Sugar Crash: qué hacer con todos esos dulces de Halloween
Cuando se trata de dulces de Halloween, demasiado de algo bueno no es un placer. Después de las vacaciones, la sobrecarga constante de azúcar puede significar niños sobreexcitados, calorías vacías y un riesgo mucho mayor de caries.
Aquí hay algunas formas de manejar ese exceso estacional de dulces en su casa (¡sin esconderlo y comérselo usted mismo!):
- Organice una donación para quienes sirven. ¡Con caramelos, diga “gracias” a quienes protegen nuestro país! Operation Gratitude recolecta y dona dulces para las tropas desplegadas y los socorristas. Obtenga más información en Recompra de caramelos or Operación Gratitud
- Invite al "Hada del intercambio de caramelos" a una visita. Un primo del hada de los dientes (¡que está interesado en proteger los dientes de su pequeño!), El hada del intercambio de caramelos deja un premio a cambio de los dulces sobrantes de su hijo. Discuta lo que su hijo podría querer a cambio de todos esos dulces y pídales que seleccionen algunos para guardar. El regalo no tiene que ser grande o caro, pero debe ser algo divertido que a su hijo le gustaría tener. La noche o dos después de Halloween, Candy Swap Fairy puede visitar y dejar un regalo a cambio de dulces. ¡El dentista de su hijo lo aprobará!
- Hornee un lote de "barras misteriosas" o galletas para compartir. Use trozos de caramelo en lugar de chispas de chocolate en una receta para barras o galletas. Haga que los niños ayuden a decidir qué caramelos hacen el "corte" para incluir en las barras misteriosas o en las galletas, y deseche el resto. Pique los dulces en trozos pequeños para incluirlos (no más de dos tazas por lote de galletas) y haga que los niños ayuden a medir y revolver. Comparte con amigos y familiares.