Tiempo frente a la pantalla durante la pandemia de COVID-19 y más allá
Las órdenes "Stay-at-Home" destinadas a frenar la propagación del coronavirus COVID-19 han destacado el impacto extraordinario, tanto positivo como negativo, que tienen las "pantallas" en nuestras vidas. Aunque vivimos en circunstancias extraordinarias en este momento, monitorear el tiempo de pantalla es importante ahora y en el futuro. ¿Cuál es el impacto del tiempo frente a la pantalla en el desarrollo durante los primeros cinco años? ¿Cómo podemos fomentar el crecimiento y el aprendizaje con y sin pantallas?
Prenatal hasta 1 año de edad: La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en 2019 que los bebés y niños pequeños menores de dos años no deben exponerse a pantallas electrónicas en ningún momento. ¿Por qué? Los bebés se vinculan y aprenden habilidades emocionales, sociales, de lenguaje y otras habilidades importantes desde el nacimiento a través de interacciones con los padres y otros cuidadores. Para un desarrollo saludable, los bebés necesitan contacto físico, mental y emocional con otros seres humanos. El ejercicio de “tiempo boca abajo” mejora la coordinación y el desarrollo muscular. Hablar, cantar y leer en voz alta a los bebés ayuda al desarrollo cognitivo y emocional desde el principio. Si necesita mirar una pantalla, intente hacerlo mientras su bebé duerme o está en el cochecito.
Edad 1-3: La Academia Estadounidense de Pediatría (AAP) recomienda que los niños pequeños menores de 24 meses vean las pantallas solo para chatear por video y solo bajo la supervisión de un adulto. Entre las dos y las cuatro, la OMS insta a los padres a limitar el tiempo de pantalla diario a solo una hora. ¿Por qué? Más tiempo frente a la pantalla reduce el tiempo en el que los niños pueden estar físicamente activos, interactuando otros y practicando habilidades. El habla, la coordinación motora pequeña y gruesa y las habilidades para resolver problemas surgen de la interacción con juguetes, entornos de juego y otras personas. Sin embargo, durante la cuarentena, las pantallas pueden usarse temporalmente para "visitas" que tienen un propósito social. Apagar las pantallas de fondo, como televisores o computadoras, durante el tiempo de juego o las comidas, puede ayudar a los miembros de la familia a conectarse entre sí.
Edad 4-5: Es posible que su hijo esté usando pantallas para la escuela en este momento, lo que puede hacer que la limitación de otros tiempos de pantalla sea más complicada. Las pautas de la AAP sugieren que desde los dos años hasta el preescolar, los niños no deben ver las pantallas más de una hora al día, ver contenido educativo de alta calidad (como Barrio Sésamo) y ver el contenido conjuntamente con un adulto. Establecer un horario y reglas para las pantallas durante la cuarentena, que pueden ser diferentes a otras ocasiones, aclara las expectativas para los niños. Dado que el aumento del tiempo frente a la pantalla se ha relacionado con la obesidad infantil, es importante asegurarse de que su hijo en edad preescolar esté físicamente activo 90 minutos al día, especialmente durante la cuarentena.
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