Fomentar una actitud de gratitud
¿De qué estas agradecido? Los estudios demuestran que estar agradecido por lo que tienes ayuda a reducir el estrés, aumenta la autoestima y la sensación de satisfacción con la vida; incluso ayuda a mejorar la salud y el bienestar. Enseñarle a su hijo a cultivar una “actitud de gratitud” desde el principio puede ayudarlo con los “gimmes” de las fiestas y comenzar a construir valores que duren toda la vida.
- Haga de ser agradecido un hábito: El Día de Acción de Gracias es solo el comienzo para desarrollar una actitud de gratitud durante todo el año. Establezca el "Apreciación del día", cuando cada miembro de la familia identifica al menos una cosa que aprecia, como una hermosa puesta de sol, un juego divertido y buenos momentos con amigos.
- El juego de la compra: Ayude a los niños a comprender la importancia de las cosas no materiales en la vida. Haga preguntas, algunas tontas, otras serias, sobre lo que puede comprar y lo que no (¿Puede comprar un automóvil? Sí. ¿Puede comprar una buena familia? ¡No!).
- ¿Qué es suficiente ?: Para contrarrestar los mensajes de los medios que los niños pueden recibir sobre la necesidad de más (los juguetes más recientes o la nueva comida chatarra), analice la idea de "suficiente". Modelar un sentido de satisfacción y positividad sobre lo que ya tiene puede ayudar a los niños a sentirse seguros y desarrollar su autoestima.
- Los modales importan. Decir "gracias" es una habilidad social importante que mejora la capacidad de un niño para hacer amigos, comunicarse con adultos y tener éxito en la escuela. Según un estudio reciente de School Psychology Review, ver a los adultos modelar un comportamiento agradecido es la forma más eficaz para que los niños desarrollen una actitud de gratitud. Así que recuerda decir "¡gracias!"