Disciplina: enseñar la importancia de las consecuencias
Tu importas. Es un concepto clave para enseñar a los niños la autoestima. También es un elemento importante de disciplina positiva. Enseñar a los niños que las decisiones que toman y las acciones que toman son importantes, y tienen consecuencias, tanto positivas como negativas, puede ayudarlos a aprender la autodisciplina.
Enseñar a los niños la importancia de las consecuencias significa establecer expectativas realistas, actuar con coherencia y reflexionar sobre las buenas (y no tan buenas) elecciones. A continuación se ofrecen algunas ideas para ayudar a los niños a aprender y crecer a través de las decisiones que toman:
- Establezca expectativas, no amenazas. Hable con su hijo sobre sus expectativas sobre su buen comportamiento ante una situación específica. Antes de ir a ver una película, hable sobre la importancia de estar callado cuando mira para que todos puedan disfrutar del programa. Hágale saber a su hijo que tendrá que dejar la película si hace ruido. También puede hacerle saber a su hijo que cree que puede ser un gran espectador de películas. Cuando establece expectativas específicas y consecuencias claras, allana el camino para un resultado positivo.
- Conecta las consecuencias. Trabaje para conectar consecuencias específicas con un comportamiento específico. Por ejemplo, si un niño hace un lío, la consecuencia natural es que necesita limpiarlo. Una consecuencia no relacionada de hacer un lío, como no tener postre, no es una conexión específica o una consecuencia natural, y puede ser difícil de entender para los niños.
- Se consistente. Las expectativas y consecuencias consistentes y predecibles ayudan a los niños a sentirse seguros. Los niños que se sienten seguros tienden a ser menos conflictivos y se portan menos mal. Establecer límites y reglas claros con amabilidad y lógica ayuda a los niños a aprender los beneficios del comportamiento positivo.
- Discuta las consecuencias. Cuando sea posible, invite a su hijo a participar en la toma de decisiones, en lugar de dictar. ¿Qué pasa si no usas abrigo cuando hace frío afuera? ¿Qué pasa si no te cepillas los dientes? Involucrar a los niños en la consideración de las consecuencias de su propio comportamiento puede ayudar a desarrollar habilidades para la toma de decisiones.
- Ser positivo. ¡Las consecuencias no solo son negativas! Discuta las cosas buenas que surgen de ciertos tipos de comportamiento (“Ella estaba tan feliz de que compartiera sus juguetes”) y los posibles resultados positivos de hacer ciertas cosas. Saber que él o ella puede tener un impacto positivo en el mundo a través de sus acciones es una lección poderosa que su hijo puede utilizar durante toda la vida.