Cultivar la autocompasión para la acción social
2020 ha sido un desafío que puede afectar la gestión de las emociones, la empatía con los demás y la adopción de acciones sociales positivas. Sentirse desconectado o solo, enojado o ansioso por el pasado e inseguro sobre el futuro puede llevar a sentirnos negativos con nosotros mismos.
¿Cómo podemos ser más pacientes y estar más presentes para los miembros de la familia, y sentirnos menos agotados y con más energía para emprender acciones sociales? Practicando la autocompasión.
En tiempos difíciles, practicar la autocompasión puede ser un desafío. Las situaciones o eventos negativos tienden a sentirse más grandes que los positivos, un fenómeno conocido como "Efecto de negatividad". Sentirnos negativos o críticos con nosotros mismos, y desquitarnos con los demás, puede ser una respuesta automática al estrés.
Combatir estos sentimientos puede significar dar un paso atrás. Cuando se sienta deprimido, hable consigo mismo como lo haría con un amigo que lo está pasando mal. Hablarte con compasión no significa negar o ignorar tu estrés y ansiedad, sino aceptar que sientes estas emociones. Está bien reconocer que la vida a veces puede ser difícil.
Si hablar contigo mismo con amabilidad es un desafío, intenta escribir una carta sobre las cosas buenas que has hecho o estás haciendo bien, no tu falta de logros o los errores que has cometido. Enumere cómo ha contribuido positivamente a los demás y al mundo. ¿Cómo puedes ver crecer lo bueno? Reconocer lo que está logrando ahora puede ayudarlo a sentirse más esperanzado y proporcionar energía para crear un cambio más positivo.