Child Development 101: Ayudar a los niños con transiciones
Adaptarse al cambio nunca es fácil, y para los niños pequeños, puede ser especialmente difícil porque implica muchas transiciones. Solo en los primeros cinco años de vida, la mayoría de los niños deben adaptarse a los cambios que incluyen pasar de la cuna a la cama, dejar de amamantar y comenzar la escuela. Estos cambios no solo son difíciles para el niño, sino que también presentan desafíos para los padres y las familias.
Los expertos en desarrollo infantil dicen que cada edad tiene sus desafíos y que es normal que los niños pasen por un período de adaptación, incluso si implica crisis y rabietas.
Una transición infantil es un cambio de una fase o actividad a otra, según Minal Dhanak, un terapeuta ocupacional con licencia que trabaja con niños desde el nacimiento hasta los 5 años en el Child Development Institute en Woodland Hills.
“Los más difíciles para los niños pequeños son cuando se les dice que dejen de hacer una actividad en particular, como 'Apague la televisión' o 'Es hora de salir del patio de recreo'”, dijo. "A los niños les cuesta entender por qué no pueden seguir jugando y divirtiéndose".
Para garantizar transiciones fluidas, Dhanak aconseja a los padres que sean coherentes con sus mensajes, impongan límites de tiempo y se adhieran a ellos. “Alrededor de los 2 años, los niños comienzan a aprender lo que se espera de ellos. Los padres deben prepararlos para el cambio y avisar con suficiente antelación diciendo cosas como: "Tenemos que irnos en 10 minutos" y luego continuar con el recordatorio de "Está bien, ahora en cinco minutos nos iremos" y "Ahora tenemos dos minutos ', y así sucesivamente ".
Los padres generalmente pueden resolver las transiciones de sus hijos sin ayuda profesional. Pero si los frecuentes colapsos y rabietas continúan durante más de un mes después de la misma actividad y los padres están reforzando los límites y las reglas, deben buscar la ayuda de un psicólogo infantil o un terapeuta ocupacional.
"Podría haber dificultades de procesamiento sensorial o retrasos en el desarrollo; rara vez se debe a dificultades de transición", dijo Dhanak, y señaló que un terapeuta ocupacional puede evaluar las habilidades de un niño para actividades de juego, desempeño escolar y actividades de la vida diaria y compararlas con lo que es apropiado para el desarrollo para ese grupo de edad.