Edades y etapas: llevarse bien con los demás
Desde seguir las reglas hasta llevarse bien con otras personas, las habilidades sociales y el desarrollo emocional son clave para la preparación escolar. El aprendizaje de habilidades sociales comienza en la infancia, sentando las bases para la autoconciencia y el autocontrol que ayudan a los niños a tener éxito durante toda la vida. ¿Cómo puede ayudar a su bebé, niño pequeño o preescolar a desarrollar habilidades para aumentar la confianza en sí mismo, manejar sus emociones y cooperar con los demás?
De 0 a 12 meses: A través del vínculo con los padres, los bebés aprenden a confiar en otras personas, según el experto en desarrollo infantil Erik Erikson. Para ayudar a un bebé a sentirse seguro, es importante participar activamente con él desde el principio. Sosteniendo a su bebé; hablarle, leerle y cantarle; sonreír y jugar juegos como peek-a-boo; y responder rápidamente a sus necesidades le permite a su bebé saber que es importante para usted. En los primeros tres meses, la mayoría de los bebés comienzan a sonreír, a reconocer y a ser consolados por los cuidadores, y a responder al tacto y al tono de voz. A los 6 meses, los bebés pueden entender sus propios nombres, reír y jugar juegos sencillos.
De los 6 a los 12 meses de edad, los bebés expresan diversas emociones. Muestran preferencias por ciertas personas, responden al lenguaje y los gestos, y pueden mostrar ansiedad cuando se separan de los cuidadores. En esta etapa, los bebés imitan y actúan con otras personas, como extender un pie para ponerse un zapato. Elogiar a su bebé y reconocer sus sentimientos, incluso cuando no comprenda todas sus palabras, puede ayudarlo a sentirse comprendido y aumentar la autoestima y la confianza.
De 1 a 3 años: Los niños pequeños rápidamente adquieren una conciencia más profunda de sí mismos y de otras personas. De los 12 a los 24 meses, los niños juegan solos o comienzan juegos con los cuidadores, se afirman y expresan emociones fuertes con los demás (incluido el afecto), se enorgullecen de hacer algo por sí mismos y expresan placer y disgusto (incluso comienzan a decir: “¡No! ”). En esta etapa, los niños se convierten en expertos imitadores del comportamiento de los adultos y comienzan a seguir instrucciones simples, como poner un calcetín en la cesta. Entre los 2 y los 3 años, los niños se vuelven más conscientes de sus propios sentimientos y los de otras personas. Pueden tener dificultades para controlar las emociones y pueden ser agresivos, temerosos o de mal humor. A través del “juego paralelo”, disfrutan jugando al lado de otros niños, si no con ellos, y participan en actividades, como cantar en grupo.
Para ayudar a los niños pequeños a desarrollar habilidades sociales, establezca expectativas claras y sea coherente con elogios por el comportamiento deseado o las consecuencias del comportamiento no deseado (por ejemplo, dejar el parque cuando su hijo golpea a otro niño). Enséñele empatía pidiéndole que identifique sentimientos: "¿Cómo se sintió ese niño cuando perdió su camioneta?"
De 3 a 5 años: Durante el preescolar, crece la capacidad de escuchar a los demás, seguir instrucciones y reglas, turnarse, compartir juguetes y jugar de manera cooperativa. En esta etapa, la mayoría de los niños se interesan más por los demás, desarrollan amistades y exploran ideas sobre la equidad y las diferencias. Los niños en edad preescolar mejoran en la regulación de los sentimientos y pueden expresar su frustración con un mejor control. Los niños en edad preescolar, curiosos e interesados en otras personas, se comparan con los demás; muchos disfrutan dominar un desafío, desde correr más rápido hasta identificar letras. Para ayudar a su niño en edad preescolar a desarrollar habilidades sociales, use la cena familiar como un momento para turnarse para hablar y escuchar sobre el día de cada persona. Enseñe y modele buenos modales, diciendo "por favor" y "gracias". Demuestre un comportamiento cortés, como sostener puertas para los demás, y asegúrese de notar cuando su hijo es especialmente amable. Ayude a su hijo a practicar el seguimiento de instrucciones en casa asignándole tareas sencillas que le ayuden a limpiar o cocinar, ¡y observe un trabajo bien hecho!
Desarrollar habilidades sociales a través de la vinculación: una investigación realizada por la psicóloga del desarrollo Mary Ainsworth encontró que la vinculación temprana da forma a las habilidades sociales. Cuando un bebé se siente protegido por un cuidador que es sensible, predecible y que responde a sus necesidades emocionales y físicas, le ayuda a confiar en los demás, lo que impacta las relaciones más adelante en la vida.
Habilidades que los niños necesitan para tener éxito: según un estudio de 20 años de la Universidad de Vanderbilt con 8,000 maestros, las habilidades sociales juegan un papel importante en el éxito escolar. Estos incluyen seguir los pasos y las reglas, ignorar las distracciones, pedir ayuda, turnarse, llevarse bien, ser amable, mantener la calma con los demás y asumir la responsabilidad de su propio comportamiento.